martes, 8 de marzo de 2016

Por qué la representación (queer) es tan importante.

You maybe have read about queer representation in media and you wonder why is so important for us, why do we need someone real (a celebrity) or ficticious (a series' or film's character) to follow. I've seen a bunch of times people complaining about celebrities' coming out statements, no one cares about whom they sleep with.

In an ideal world, neither of those facts would be important, but hey, we don't live in that place, we have to cope with reality. In real life, we're all supposed straight, so you have to say "Hey, I'm not normal, I'm a weirdo". And coming out is not a easy thing, it's not a trivial talk, it's something frightening, stroking, something that is going to change your relationships in some way. The first times you just think that the interceptor is going to hate you or get out of your way (You may think that is a problem of self-esteem, but if there wasn't so much hate in media and society toward us, we wouldn't be so afraid). Even when you have come out in many situations and with many people, is not a nice thing, and it's tiring to have to do it constantly.

But wait a moment, do you really think you don't have straight models? Here's a little test for straight peers:


1. Are your parents, elder brothers or parental figures straight?
2. Are your friends mostly straight?
3. Are your idols or people you admire straight?
4. Are people that influenced your life or who you are straight? (this question may be redundant)
5. Are your favorite characters in series or films straight?

Quizás has leído sobre representación queer en los medios y te preguntas por qué es tan importante para nosotros, por qué necesitamos a alguien real (famosos) o ficticio (personajes en series, películas) como modelo. He visto bastantes veces a gente quejándose de que tal o cual famoso salga del armario, porque a nadie le importa con quién se acueste.

En un mundo ideal, nada de esto importaría, pero ey, es hora de bajar a la tierra. En la vida real, todos somos hetero hasta que no se demuestre lo contrario, es decir, hasta que no salgamos del armario. Y no es una cosa fácil de hacer, no es una charla banal, es algo que va a cambiar de un modo u otro tus relaciones. La primera vez que sales del armario con alguien, piensas simplemente que te va a odiar o que te va a apartar de su vida (dirás que esto es un problema de autoestima, y lo es, pero si no hubiera tanto odio y desprecio hacia nosotros en los medios y en la sociedad, no nos daría tanto miedo). Incluso cuando has salido del armario con mucha gente y en muchas situaciones distintas, sigue sin ser algo agradable y es cansino tener que estar haciéndolo constantemente.

Espera, espera, ¿sigues pensando que no tienes modelos hetero? Aquí un pequeño test para ti:

1. ¿Son heterosexuales tus padres, hermanos mayores o figuras parentales?
2. ¿Son mayoritariamente heterosexuales tus amigos? ¿Ha sido siempre así?
3. ¿Son heterosexuales tus ídolos o personas a las que admiras?
4. ¿Son heterosexuales las personas que han influido en tu vida o en quién eres? (esta pregunta puede ser repetitiva)
5. ¿Son heterosexuales tus personajes favoritos de series o películas?

Si la respuesta a la mayoría de preguntas es sí, entonces sí que tienes modelos, quizás simplemente los has dado como algo básico y no les has dado la importancia que tienen. No solo tienes acceso más fácil al apoyo emocional, sino que además, la sociedad entera aprueba y ensalza tu sexualidad: la publicidad, la ficción, la escuela... Todo te dice: "Straight is great".

Sí, es Ru Paul.
No pasa nada por tener modelos, ojalá todos los tuviéramos. Los necesitamos, para proyectarnos, conocernos y repensarnos. De eso va la representación.

Yo no soy hetero y sin embargo, en mi familia todos lo eran y mis amigos de cuando era pequeño, también. La verdad que, hasta los 17 años, cuando un amigo salió del armario como bi, ni siquiera me planteé seriamente que yo no lo era. No vengo a contar mi vida ni victimizarme, solo decir, que en ese momento y aún hoy, cuatro años después, los modelos eran escasos.

David Bowie, seguramente, ha sido la persona (o personaje) que más me ha influido. Independientemente de que declararse como bisexual fuera puro márketing o no, lo que nos dejó perdurará siempre: Bowie nos dijo que ser raro (ser queer) también estaba bien, que no era nada vergonzoso, sino algo de lo que enorgullecerse.

Así que, sí me emociono cuando algún famoso (Sia, Kesha, Amandla Stenberg, Paco León...) sale del armario como bi. Me emociono cuando hay un personaje bi en una serie, por muy secundario que sea. Me emociono cuando cualquiera nos rescata del pozo del olvido y de la inexistencia en el que estamos anclados.

Sin embargo, no toda la visibilización o representación es positiva. Es importante ser responsables y consecuentes con qué estamos representando. Mientras que, en el cine o las series las mujeres trans están visibilizadas como una simple broma o como monstruos (Leer: 25 years of transphobia in comedies), a las personas bi solo nos muestran en arcos breves, o puntuales, como una simple transición de la heterosexualidad a la homosexualidad.

En las denominadas series o películas de gays no existimos: no vi ningún personaje bi en The normal heart o en Looking.

Y cuando hay personajes, se basan en estereotipos: son personajes promiscuos, oscuros y/o misteriosos (House of cards, The good wife, How to get away with murder, Halt and catch fire). Dos de las únicas series en las que he visto que se trata de forma natural, son Cucumber y Mozart in the jungle, con sus respectivos personajes Freddie y Cynthia.

En cualquier caso, se evita ponerle etiqueta, se evita hablar explícitamente del tema, de la problemática asociada, se pasa de puntillas, no vaya a ser que despierten a alguien. Esto no nos vale. No queremos ser un simple recurso, o una medallita LGTB para las series.

En los personajes de hombres gays persiste el estereotipo de portador del VIH. Sí, los años 80 fueron un shock para la comunidad, ¿pero tienen que ser siempre hombres gays los portadores y siempre debido al sexo? (Looking, How to get away with murder, Shameless US). ¿Solo se puede tratar la afectividad, el amor entre hombres si es trágico? Si de verdad les importa la normalización o visibilización de las personas con VIH, creo que lo pueden hacer mucho mejor.

Todo esto deriva en que interioricemos, que al final del dia hay que ser hetero para ser feliz, o simplemente, para seguir vivo.

Así que sí, necesitamos más y mejor representación, de sexualidades y géneros diversos. No tenemos que agradeceros que créeis personajes que no sean cishetero. Si de verdad os importamos lo más mínimo, deberíais hacerlo sin esperar algo a cambio.

But we all need models, to project, to know, to rethink or recycle us.


sábado, 2 de enero de 2016

El espejismo de lo gayfriendly

Ya está todo hecho. Ya nos podemos casar, podemos adoptar niños y tenemos un día al año para celebrarlo y dar rienda suelta a nuestra pluma. Tenemos bares y discotecas, tenemos películas, tenemos apps para ligar, ¿qué más queremos?  #LoveWins.

Ahora la realidad.

Que haya cine gay significa que somos invisibles en el cine normal, su cine, el buen cine, el de toda la vida. No digo cine hetero, no vaya a ser que. Significa que el cine gay es simplemente para nuestro consumo y que solo puede girar en torno a nuestra sexualidad, al sexo o al amor.

Que haya barrios gays, no significa que tengamos que alegrarnos, sino que tenemos que segregarnos y crear otros espacios seguros. 

Y sí, el Orgullo (no Orgullo gay), es un día de celebración y de desinhibición, que ya lo necesitamos, pero basta de que sea un espectáculo erótico-festivo vacío de contenido y para disfrute de ellos también. Tenemos que estar Orgullosos porque muchos de ellos lo están del modelo que nos calla, nos apalea, nos mata, y que encima toman por natural. 

Y no, que bares y empresas se pongan la banderita ese día no significa que nos acepten y reivindiquen, significa que estamos siendo utilizados como cebo, como atractivo, para hacer caja, que están mercantilizando el colectivo, que se están apropiando de una lucha que no es suya ni nunca lo será, que somos para ellos solo un target, que nos utilizan para lavar la imagen del capitalismo. Muchas de estas empresas se ponen la banderita mientras despiden a personas por no ser hetero o cis. Muchos de estos bares echan a personas no hetero por besarse. Bienvenidas al capitalismo amable. Me la suda el felpudo de gayfriendly cuando la casa está llena de mierda.

Y basta de que subtitulen gay a todo lo nuestro. No somos los gays, no somos el colectivo gay, no queremos cine gay, ni barrios gays, ni orgullo gay, ni matrimonio gay. Basta.

Puede que gane el amor, pero no ganamos nosotrxs. No, no todo es un tema de amor romántico. Esto da a entender que solo somos rechazades, insultades, despreciades o invisibilizades cuando estamos en pareja. Sí, está bien tener estos derechos, pero pueden ser quimeras, ya que dan una falsa imagen de aceptación o igualdad. Las personas más susceptibles a la discriminación siguen siéndolo fuera y dentro del colectivo.

No solo podemos defender este modelo, no se trata de reproducir el patrón de familia feliz sustituyendo a mami por otro papi o a papi por otra mami, se trata de defender la diversidad afectivo-sexual. Por las que quieren formar una familia, por las que quieren una pareja estable, por las que quieren varias parejas estables, por las que quieren tener hijes sin pareja, por las que no quieren pareja, por las que quieren experimentar, por las que no sienten atracción, por las que están cachondas todo el día, por las que fueron enseñadas a odiar lo que son, por las que no se etiquetan, por las que deciden vivir su vida libremente y fuera de los estándares, por las que el género de su(s) pareja(s) no determina su sexualidad, por las que no saben lo que son, por las que nunca lo sabrán, por las que lo descubren  a mitad o al final de su vida, por todas las invisibles, por todas las visibles pero, por todas las marginadas, por las que tienen y les gusta tener pluma no solo un día al año, por las marimachos, por todas las personas que simplemente, quieren vivir, a su manera y en sus propios términos, por las que quieren vivir.

 No se trata de amor. En todo caso del propio. Esto no se trata de pedir una parcelita en el cielo heterosexual. Se trata de quemar su cielo, el cielo que nos está matando.